Como todo checato crónico, cada tanto tiempo debo ir al oculista y cambiar la graduación de los anteojos. Cuando llegué a la óptica, se me ocurrió imitar a Harry Palmer, un personaje que Michael Caine hizo en tres o cuatro películas y elegí unos armazones parecidos. Ahora, al menos de Michael Caine, tengo los anteojos...
Un varieté emocional con poemas, canciones, desnudos (para que todo no sea tan intelectual), artículos (la vida es un recorte y peque), pensamientos (cuando los haya), etc. Un cambalache descerebrado y jubiloso. Un bazar azaroso y desastrado. Se ruega entrar, pasear y comentar.
sábado, 19 de marzo de 2011
Porque sí (o no tanto)
Como todo checato crónico, cada tanto tiempo debo ir al oculista y cambiar la graduación de los anteojos. Cuando llegué a la óptica, se me ocurrió imitar a Harry Palmer, un personaje que Michael Caine hizo en tres o cuatro películas y elegí unos armazones parecidos. Ahora, al menos de Michael Caine, tengo los anteojos...
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