domingo, 13 de marzo de 2011

Como no amar a...

Hoy: Meryl Streep. Como quedó claro después del homenaje, que el American Film Institute le tributó a través de actores y directores, sólo un adjetivo puede describir el fenómeno Streep: "milagroso". Su versatilidad desconoce límites. Primero probó todas las variantes del drama, luego se aventuró a la comedia y pasó por todas sus posibilidades, y entonces se le atrevió al musical. Para mí, el secreto de su portento radica en la ubicuidad camaleónica para registrar intuitivamente el estilo de lo que se cuenta y vertirlo magistralmente. Aquí se la ve en un momento no tan conocido; su participación especial en el final de Inseparablemente juntos (2003) de los hermanos Farrelly. Maravilla verla jugar el segundo violín para el encantador solista que juega Greg Kinnear. Nueva instancia del milagro: sabe qué lugar ocupa, qué debe hacer y cómo hacerlo destellando, pero sin opacar al compañero, el verdadero centro de la escena. Toda una maestra, la Meryl.


2 comentarios:

  1. Muy buenoooo Meryl es lo más gracias Gusti por este videito!!!

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  2. De nada, obviamente pertenezco desde siempre al Meryl Streep-Tease Fan Club.

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