Y fui feliz

Y nos jugamos la vida otra vez, y la roca se mantuvo firme, no cedió, y no nos comió el lobo. Los santos patronos ayudaron a que bailáramos sobre el abismo sin caernos. Y la gente rio, se emocionó y se fue contenta. Y yo fui feliz, porque nada me hace más feliz que actuar. Lo que escribo me sirve para jugar en público y ser más yo o todos, mientras soy otro. Y las oleadas de amor también ayudaron porque el amor siempre paga, y en los estrenos no falta el fervor de los que nos quieren bien. Las dilucidación de dudas, el análisis de las cosas a mejorar, a corregir vendrán después, con el tiempo y la distancia. Es el momento de nadar en la felicidad de haber llegado, de haberlo logrado, de haber entretenido. Que los escollos superados, que las dificultades pasadas hagan más disfrutable este momento. Gracias, gracias, gracias. No hay palabra mejor que recompense la felicidad obtenida.