Me ama, me necesita

En menor medida con He loves me y Shelley Duvall pasa lo mismo que con Moon river y Audrey Hepburn. Hay varias versiones del tema, pero ninguna supera a la de la actriz no cantante. Recuerdo que cuando vi Popeye en el momento de su estreno, ninguna de las canciones de Harry Nilsson me hizo mella. Como casi todos, estaba de una pieza ante una película anticipada y esperada que resultaba ser un híbrido que no era ni un film de autor ni una pieza comercial. Aunque con el tiempo y la distancia comprendimos que prima la impronta de Robert Altman sobre los códigos del cine industrial. Redescubrí la canción cuando vi, también en estreno, la magnífica Embriagado de amor (Punch-drunk love) con Adam Sandler y Emily Watson, en la que su director Paul Thomas Anderson la usa envolvente y seductoramente. Me quedé a ver los títulos finales porque quería saber de qué canción se trataba y quién la cantaba. Volví a casa y rebusqué en internet hasta que la encontré, desde entonces no me deja. Consejo de amigo, si los desconcierta al escucharla la primera vez, insistan. Es de esas bellezas a las que se accede, que no están tan a la vista como las rosas. En apariencia es desmañada y parece un encastre de un par de acordes, pero es muy sofisticada. Puede que coincidan conmigo, puede que no. Ojalá que sí, porque me parece bellísima.