jueves, 7 de abril de 2011

Deborah Kerr

Toda gran dama que se precie, es un carrero de alma.

1 comentario:

  1. Y, estas pobres chicas inglesas elegantes se criaban re-huérfanas en internados donde se agarraban de las mechas cada dos por tres! Eso sí, con plata.

    ResponderEliminar